Con una extensión de 30 km de los que 22 son playas, Varadero está considerado, por su perenne luz tropical, su exótica y exuberante vegetación y la tibieza de sus aguas, uno de los principales reclamos turísticos para los viajeros europeos. La playa de Varadero, o Playa Azul, hermosísimo enclave de arena rosa y dorada y agua brillante, se baraja entre los nombres de las playas más impactantes del mundo. Sin asomo de duda, es la más bella de todo el archipiélago cubano.
La zona de Varadero no tiene nada de la tradicional sazón cubana; más bien se parece a las zonas de veraneo californianas y, en menor medida, a las canarias. Las principales cadenas han construido lujosos hoteles a pie de playa equipados para satisfacer cualquier deseo del turista, lo que hace de Varadero el lugar ideal para los que buscan un merecido descanso donde primen la playa, los cócteles y la vida nocturna.
Varadero empezó a hacerse conocido en el siglo XIX, cuando las familias más acaudaladas de Cuba descubrieron su potencial natural como lugar de vacaciones; potencial apreciado en la década de los cincuenta por los turistas norteamericanos, cuando Cuba estaba bajo el dominio de Fulgencio Batista.
Actualmente, buena parte de los europeos van a disfrutar de las delicias de Varadero, huyendo del frío constante de la mayor parte del continente.
Además de la playa y el sol, Varadero cuenta con otros atractivos que lo convierten en una zona muy deseable para pasar unos días.
Es famoso por la variedad que ofrece en cuanto a la práctica de deportes, especialmente acuáticos. Es una mina para el buceo, hay una asombrosa cantidad de especies que pueblan el fondo marino de la playa de Varadero. Peces multicolor, corales y moluscos son algunas de las maravillas que encontrarás si te decides a aprovechar las posibilidades que brinda este enriquecedor deporte.
Uno de los eventos más conocidos de la zona es el torneo de golf que se celebra en la Casa Club Campo de Golf, al que acuden amantes de este deporte desde todos los rincones del globo.
Los paseos a caballo o en bicicleta son una buena alternativa para combinar con los baños de sol y mar en las fabulosas playas de Varadero.
Aunque a veces se habla de la ausencia de sabor cubano de Varadero y su escasa vida cultural, lo cierto es que, para los que gusten de esto último, la ciudad cuenta con algunos sitios muy interesantes para visitar. Un ejemplo de ello es, entre otros, el Fondo de Bienes Culturales, donde verás expuestos los mejores trabajos plásticos de artistas matanceros, y cuadros de pintores cubanos de renombre, como Roberto Fabelo o Zaida del Río.
A modo de curiosidad cabe destacar el hallazgo en Varadero de los restos óseos de uno de los primeros pobladores de la isla de Cuba. Se pueden apreciar con detenimiento en el museo local.
Fuente: www.visitarcuba.org
